Tiempo, arena y eternidad

Y al ver aquella superficie devastada, una llanura infinita de arena, pensé que este Universo había llegado a su fin, a su desorden máximo.  Y desde mi atalaya entendí que era cuestión de tiempo, siempre lo supimos, y ahora el tiempo había dejado de existir, mostrando la máxima entropía posible del sistema.
Y ahora que el tiempo no podría ya fluir, entendí, por fin, el significado de la Eternidad.

La traición

-Por favor, no oponga resistencia.
Serio tan serio, qué está pasando? Resistencia, qué  demonios...
- Resistencia? , dice mientras su voz se quiebra entre ecos d incredulidad, mientras la comprensión se abre paso en su consciencia. Y esas motas doradas, como lluvia, chispeantes, han dejado de parecer fuegos artificiales.

Ese vacío

Ahí está.
Como una reminiscencia.
La falta de aire que agota cada pensamiento. Que estrangula cada resquicio de cordura. Que anula todo lo que eres y encierra el brillo en una cápsula obscura y pequeña.
Ahí está otra vez, irradiando su magia perversa. Cerrando su embrujo contra tu alma.
Seduciendo tu inteligencia, mientras esa vocecilla clama y llora en un aullido inaudible.
Otra vez no otravezno otravez NO. 
Teconozcoteconozco.
Te conozco.
Te.
Conozco.
Y mientras tu yo tiembla y gimotea, tú te dices, que sí, que ya no estás indefensa.
Qué has conocido la obscuridad.
Qué una vez fuiste una guerrera luminosa por más que tu coraza yace apartada en el trastero.
Qué ahora tienes la fuerza suficiente para ser tu propia aliada.
Qué puedes volver a la arena.
Y que ya no es tan fácil vencerte.
Y te oyes poner esa sonrisa. Y dices sí.
Otra vez, mientras miras el abismo  y piensas por un momento qué se refleja de ti en él. Y pasas por el borde, esquivando el vértigo.
Aquí estamos otra vez.
Ahora que somos más sabias.
Ahí está, rugiendo bajo tu consciencia.
Esperando.

Mirando debajo

Tal vez, siempre hay un motivo que lo justifica.
Alguna razón que permite a un ser lanzar lo peor de ella contra todos.
Sin discriminación, sin remordimientos. Con total crueldad.
Retorcido.
Perverso.
Algo que permita a las víctimas comprender que su verdugo es también una víctima,  de otros verdugos.
Qué le han construido lentamente, a fuego lento.
Hasta hacerle uno de los suyos.
Tal vez.
Qué si te tomas la molestia puedes comprender por qué mastica tu alma.
Qué puedes llegar a comprenderlo tan bien que tú misma echas tu alma entre sus fauces.
Puede ser,  pero acaso importa?
Por mucho que lo adornes,  es tu enemigo.
Te destruye y por ello debe ser destruido.